El desorden de las IA: Entendiendo el nuevo caos digital
💡 ¿Sientes que la IA no hace lo que esperas? Tal vez el problema no es la IA… ¡sino cómo la estamos usando! Nos frustramos cuando pedimos algo y no sale como queremos. Pero, ¿y si en vez de limitarnos a lo que queremos que haga, exploramos todo lo que realmente puede hacer por nosotros? 🚀
Mauro Z
3/2/20253 min read


A veces le pido a la inteligencia artificial que haga algo por mí y, sorpresa, no lo hace como yo esperaba. Me frustro, me desmotivo y termino dejándola de lado. Seguro te ha pasado. Pero, ¿y si el problema no es la IA sino cómo la estamos abordando? Tal vez deberíamos cambiar nuestra mirada y en vez de enfocarnos en lo que queremos que haga, explorar todo lo que realmente puede hacer.
Aquí hay dos caminos posibles:
Encontrar ese punto donde lo que queremos y lo que la IA puede hacer se cruzan. Ahí está el valor inmediato.
Descubrir qué hace la IA que ni se nos había ocurrido aprovechar. Y ahí es donde las oportunidades se disparan.
Para entenderlo mejor, pensemos en Matrix. Neo, al principio, solo quiere entender qué está pasando con su mundo. Pero cuando empieza a explorar, descubre que puede hacer cosas que jamás había imaginado, como esquivar balas o aprender kung-fu en segundos. Con la IA pasa lo mismo: si nos limitamos a usarla como un simple chatbot, nos estamos perdiendo la parte más interesante de la historia.
Hoy tenemos un ecosistema de inteligencias artificiales que crece más rápido que la franquicia de Rápidos y Furiosos. Lo que empezó con modelos de texto ahora es un universo de herramientas multimodales que incluyen imágenes, audio, video y hasta datos complejos.
Algunas de las más conocidas son:
ChatGPT (OpenAI): Con su modelo GPT-4o para texto, el O1 para voz y el O3 que también entiende imágenes.
Gemini (Google): En versiones 1.5 Flash/Pro y 2.0 Thinking, con diferentes niveles de análisis.
NotebookLM (Google): Especializado en análisis de datos con Python.
Copilot (Microsoft), Claude (Anthropic), Perplexity (Perplexity), Deepseek (Deepseek) y Qwen (Alibaba): Cada una con su enfoque particular, pero todas centradas en la interacción y generación de contenido.
En términos generales, todas ofrecen funciones similares:
✅ Chat por texto
🎤 Chat por voz
🖼️ Entendimiento de multimedia (imágenes, audio, video)
🎨 Creación de multimedia (imágenes, en algunos casos video)
📊 Análisis de datos avanzado
Además, muchas tienen herramientas complementarias que potencian su uso, como:
🖌️ Lienzo (para estructurar ideas)
🌐 Web (acceso y búsqueda en internet)
📁 Proyectos (para organizar información de manera estructurada)
🛠 Herramientas personalizadas (GPTs especializados)
🔍 Deep Research (análisis de información a profundidad)
Si Neo tuvo que aprender a pelear para aprovechar Matrix, nosotros también necesitamos ciertas habilidades para navegar el mundo de las IA. Un buen camino para lograrlo incluye:
🔹 Saber cómo hablarles (Prompts): Es como dar órdenes claras en una cocina. Si dices "quiero algo rico", te pueden traer cualquier cosa. Si dices "quiero una hamburguesa con queso, sin cebolla y con salsa BBQ", aumentas la probabilidad de que te sirvan lo que quieres.
🔹 Entender qué pueden y qué no pueden hacer: No es magia. Hay cosas que aún no hacen bien (como generar imágenes con texto legible), pero hay muchas que hacen mejor que cualquier humano (como analizar enormes volúmenes de datos en segundos).
🔹 Explorar casos de uso reales: No se trata solo de jugar con la IA, sino de aterrizarla a necesidades concretas. Puede ser para mejorar procesos en el trabajo, hacer presentaciones más rápido, analizar tendencias de mercado o incluso aprender algo nuevo de forma más eficiente.
Pensémoslo así: si Batman tuviera todas sus herramientas pero no supiera usarlas, solo sería un tipo con una capa. Con la IA, pasa lo mismo. No basta con tener acceso a ella; hay que saber cómo sacarle provecho.
Y ahí está el reto: dejar de verla como una simple curiosidad y empezar a usarla como una aliada estratégica. ¿Nos animamos? 🚀